Cada vez queda màs claro que para Ávila y su gente, el ayuntamiento de Cuenca era un botín que asaltaron el día 22 de Mayo. Tras el asalto ha venido el reparto del mismo.
El botinazo empezó a ser visible con la liberacion de una cohorte de concejales-9 para ser exactos, la más grande que nunca ha visto este ayuntamiento. El parto del reparto siguió con la creación de una Dirección General encubierta con un sueldillo de más de 72.000 euros anuales. Y mucho me temo que la cosa no quedará aquí.
Cuando uno esta en el asalto y en el reparto, no le queda más remedio que jugar al engaño. Y el Sr. Ávila ha cumplido con el papel de asaltante-engañador. Dijo que reduciría en cargos y ha aumentado; dijo que no contrataría familiares y tiene colocado, de personal de confianza, al marido de una concejala; y dijo que nada de Direcciones Generales y crea una, encubierta, llamándola de otra manera, con un complemento específico de más de 3.000 euros mensuales.
Y queda para otra entrada los atropellos en materio de personal que son un hito más del reparto del botín. Pero eso lo cuento en otro momento. Hasta otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario