España está bordeando el desastre. Los datos económicos hablan de un hilo fino que se mueve alrededor del rescate, tal como ha pasado en Grecia. No hace falta repetirlos aquí, porque están en cualquier medio. Lo que España necesita es recuperar la confianza ya para eso es necesario, es urgente un cambio de gobierno que no puede esperar hasta el 20N.
El gobierno socialista de ZP ha hecho de la irresponsabilidad una norma de actuación, y ha acabado con un gesto propio de esa irresponsabilidad: anunciar la disolución de las Cortes y la convocatorio de elecciones anticipadas con más de un mes de antelación. ¿Qué pretendía con ello?
No sabemos qué buscaba el faro de la alianza de civilizaciones con esa actuación, pero hemos comprobado lo que ha conseguido: los mercados no creen a Zapatero y nuestra prima de riesgo se sitúa en torno a los 400, cosa que nadie aventuraba hace unos meses. La subasta de deuda prevista para el 18 de Agosto ha sido anulada para no acercarnos aún más al abismo, con la esperanza de que septiembre nos devuelva algo de calma.
Y para colmo tenemos a Rubalcaba haciendo de "indignado" en un intento infantil de hacernos creer que él no es como ZP que ha tenido que sucumbir al malvado mercado. Él pide ahora, con una cara dura impresionante, no hacer caso a los mercados.
En fin, que lo mejor es que ZP disuelva en el próximo Consejo de Ministros y en Octubre a votar. Por España.
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