Ha venido el Sr. Ávila de sus merecidísimas vacaciones muy nervioso. Llegó ayer y empezó a producir notas de prensa a toda velocidad. Obvio esa "mentirijilla" que soltó sobre mi actitud hacia los bomberos en su actuación en la tormenta de hace dos días. Esa mentira es fácilmente desmontable con acudir a mi perfir de twitter.
Sin embargo hoy quiero centrarme en esa "pataleta" del alcalde acusando a mi grupo de "criminalizar" la vida política en Cuenca.
Me sería muy fácil responder al Sr. Avila con el manido "y tú más", recordándole las denuncias y la querella que el Grupo Municipal Socialista interpuso en la legislatura anterior y que, por cierto, fueron un rotundo fracaso. Pero no lo voy a hacer.
Al Sr. Ávila le voy a recordar lo que decimos cuando prometemos o juramos nuestro cargo:
"Juro por mi conciencia y honor, cumplir fielmente las obligaciones del cargo de concejal del excelentísimo ayuntamiento de Cuenca, con lealtad al Rey, y GUARDAR Y HACER GUARDAR LA CONSTITUCIÓN como norma fundamental del estado".
Pues bien, eso hacemos desde el Grupo Popular, velar por que en el ayuntamiento se cumpla la ley.
Si el Sr. Ávila no hubiera intentado enchufar a su Jefe de Área de Recursos Humanos, el de los 75.000 euros anuales, saltándose la normativa, no nos hubiéramos visto obligados a recurrir ese nombramiento que, por si no lo recuerda el alcalde, fue declarado nulo de pleno derecho.
Si el Sr. Ávila no hubiera intentado colar por la puerta de atrás en al ayuntamiento a personal de SIMc, que no había pasado proceso de selección alguno, no nos hubiéramos visto obligados a recurrir la encomienda correspondiente. Por cierto, Sr. Ávila, que la justicia ha declarado nula de pleno derecho dicha encomienda.
Si el Sr. Ávila no se hubiera empecinado en aprobar unas ordenanzas fiscales en las que a los conquenses, desde nuestro punto de vista, se les cobra más cara el agua de lo que se les debiera cobrar, no nos habríamios visto obligados a recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de CLM dichas ordenanzas.
Si el Sr. Ávila no gobernara esde una cueva en la que nadie excepto él y alguno de sus concejales pueden entrar, y si el alcalde nos entregara la documentación a la que tenemos derecho como concejales de este ayuntamiento, no tendríamos que haber acudido a la justicia para pedir que ser respeten nuestros derechos fundamentales.
Si el Sr. Ávila no utlizara la web municipal, que ha de ser un medio de información institucional, para insultar a la oposición, no hubiéramos tenido que acudir a la Defensora del Pueblo. Por cierto, que el alcalde lleva el mismo camino que su "maestro" Cenzano que tuvo el honor de ser el alcalde que presidían un ayuntamiento que fue declarado "institución non grata" `por no colaborar con dicha institución.
Y, en fin, si el alcalde de Cuenca no hubiera contratado a su concejal de hacienda en la empresa del agua, en una de las jugarretas más chuscas que se conocen, no tendríamos que haber presentado una denuncia por prevaricación.
Los ciudadanos no entenderían que la oposición permaneciera silente ante el cúmulo de despropósitos e ilegalidades que se están cometiendo en nuestro ayuntamiento.
En fin, que no hacemos más que cumplir con nuestra obligación de controlar al gobierno y hacer que se cumpla la ley. Y por mucho que se enfade el alcalde, lo seguiremos haciendo.
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