En la última rueda de prensa en
la que participé, un periodista me hizo dos preguntas. Quería saber si yo iba a
formar parte de la lista de Luz Moya y, de ser la respuesta negativa, si lo haría
en la lista de otro partido.
La
respuesta a la primera pregunta era fácil: Si Luz Moya me necesita la acompañaré
en su lista; y si no, pues no.
La
segunda pregunta me extrañó más porque nunca nadie me la había hecho en mis
años de dedicación a la política. Me sobresaltó porque esa pregunta deja
entrever que alguien pudiera pensar que yo podía cambiar de partido. Mi respuesta fue rotunda: No iré en ninguna
lista que no sea del Partido Popular.
Sin
embargo es una pregunta de actualidad y más cuando estamos viendo que
Ciudadanos anda intentando pescar en políticos dispuestos a cambiar de partido
de un día para otro.
Ayer
conocimos que la que fue hasta hace cinco días presidenta de las cortes de
Castilla y León, Silvia Clemente, se ha “transfugado”,
ipso facto, desde el PP a Ciudadanos para intentar ser la candidata a la
presidencia de la junta de esa comunidad.
He
sido y soy un afiliado crítico con mi partido. He alzado la voz públicamente
cuando lo he creído oportuno para denunciar aspectos que consideraba
criticables de la vida interna de mi partido. Lo he hecho con mis presidentes
provinciales e incluso con María Dolores de Cospedal, mientras fue presidenta
del PP de CLM. Sin embargo, de ninguna manera podría pasarme, de un día para
otro, a las filas de otro partido. Incluso aunque mi forma de ver el mundo
encajara a la perfección con ese otro partido, no lo haría.
No
siempre estoy de acuerdo con mi partido y con los dirigentes de mi partido. Mi
partido ha contado conmigo en muchas ocasiones y llegará un momento que no lo
hará. Pero es mi partido. Es mi casa. El PP me ha permitido dedicarme a una de
mis grandes pasiones: la política. Gracias al PP he sido y soy concejal de mi
ciudad, de la ciudad a la que amo. Puedo
tener diferencias con mis dirigentes pero nunca podré agradecer bastante la
confianza que mi partido ha tenido y tiene en mí.
Así
que aprovecho mi blog para dejar claro a quien pueda tener alguna duda que aquí
estoy y aquí estaré. Si mi partido me requiere para cualquier responsabilidad,
aquí estaré. Y si no lo hace, aquí estaré también.
Prefiero,
si algo no me gusta, intentar cambiar mi partido que cambiar de partido.
Y ahora se
trata de aportar todo lo posible para mantener la alcaldía de Cuenca, e iniciar
un nuevo impulso de nuestra ciudad, con la que sería su primera alcaldesa, Luz
Moya; ganar otra vez las elecciones autonómicas para que Paco Núñez gobierne en
la Junta de Comunidades y lidere la transformación de la región; y se trata, cómo
no, de un reto de importancia vital: salvar a España de un presidente como Sánchez
que la dejaría en manos de quienes la quieren romper. Y esto solo lo puede
hacer el PP de la mano de Pablo Casado.
Para todo
esto, mi partido sabe que puede contar conmigo. En primera, en segunda, en
tercera línea o en la retaguardia.
Muy buen articulo Pedro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre en el Partido Popular. Es "nuestro"partido y como tu bien dices, es nuestra casa.